Larga transición Libanesa
▪ Libia está ubicada casi totalmente sobre el desierto del Sahara, en una geografía inhóspita.
▪ Esta nación es dueña de una gran riqueza petrolera.
Libia fue un país dominado continuamente por romanos, vándalos, árabes y el Imperio Otomano; no obstante, Libia fue ocupada por Italia desde 1912, hasta el fin de la II Guerra Mundial. Seguidamente, quedó bajo la tutela franco-británica hasta 1951, cuando se independizó como Estado Monárquico Panarabista e Islámico. En 1969, Muamar al Gadafi, impuso su régimen de “democracia directa” y nacionalizó recursos naturales y empresas extranjeras.
Con la muerte de Gadafi, Libia se enfrentará a un futuro incierto. De acuerdo a M.S.c William Castro –profesor de Estudios Sociales y Cívica- “en dicho país se generarán caos e inestabilidad, porque el pueblo estuvo durante muchos años reprimido y en un ambiente de injusticia”. Asimismo, será un proceso muy complejo ya que Libia tiene bastantes intereses de por medio, con otros países. Tal es el caso de: Estados Unidos, Italia, Francia, España, entre otros y es elemental destacar que estas naciones antes se encontraban controladas por Muamar al Gadafi, sin embargo, ahora no estarán tan reguladas y podrían establecer sus propias condiciones.
Durante la época de Gadafi (y actualmente), la población tenía acceso a la educación gratuita, al seguro social, buenas remuneraciones, un óptimo sistema de acueductos (agua potable) y muchos otros beneficios. Si estos servicios los eliminan o modifican negativamente, el pueblo libanés podría molestarse y provocar de nuevo revueltas y atentados. Además, si el nuevo gobierno decide variar ciertas pautas, deberá enfrentarse con los libios tradicionalistas que no estén de acuerdo con las nuevas políticas.
Según el profesor William Castro, “Libia exportaba 1 millón de barriles de petróleo al día”. Aunado a esto, al gobierno actual le sirve en gran medida, que la venta del crudo continúe así, ya que sus ingresos podrían reconstruir calles, acueductos, consejos diplomáticos, e inclusive el mismo Gobierno.
Don William manifestó, que “un nuevo sistema de gobierno libio, podría ocasionar cierta corrupción”. El grupo de personas que asuman la responsabilidad de liderar a Libia, deben ser individuos que quieran al país, que de verdad desean un cambio positivo y que no pretendan enriquecerse, sin importar si el pueblo tiene necesidades.
Finalmente, Libia es un país que posee más de 70 tribus, por lo tanto, es complicado implantar a todos estos grupos un mismo régimen político. “Gadafi era consciente de esa situación, es por eso que él creó alianzas con esos clanes”, según el M.S.c William Castro. A pesar de ese escenario y todos los demás, Libia es una nación que posee los recursos necesarios para levantarse, romper las injusticias sociales que atravesaron con el gobierno de Gadafi y brindar una oportunidad para que el pueblo participe en el proceso de reacomodo y reconstrucción de un “nuevo país”.
El primer párrafo, completito, va de último porque es un antecedente y tanto las noticias como los reportajes deben iniciar con lo más reciente y fresquito, en en este caso, con la muerte del líder y la incertidumbre o incógnita de quién o quiénes le sucederán en el poder. El Profesor.
ResponderEliminarEl artículo, en su fondo, está bien planteado, es analítico; pero debe asistírsele (darle más respaldo en cuanto a credibilidad y solidez) a partir de varias fuentes y no dejarlo en manos de una sola. EL PROFESOR.
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